“Con la movilidad compartida todos tenemos un coche, una moto, una bici y un patinete” Roberta Lo Porto (Yego)

Tres amigos franceses, después de haber trabajado por la industria automóvil en Alemania, y por haberse apasionado por la movilidad urbana, fundan en 2016 YEGO. Eligen Barcelona como primera ciudad para lanzar el servicio con 3 motos y unas centenas de personas interesadas en este nuevo modelo de movilidad sostenible y compartida. A principio de 2018 se lanzan en Burdeos en modo franquicia, y a finales de 2018 Yego decide traer su modelo de negocio a Valencia. Valencia como tercera ciudad española, su densidad de población, su meteo, la apuesta del ayuntamiento para una movilidad sostenible, y un entorno startup y tecnológico interesante les parece buen terreno.

Hablamos con Roberta Lo Porto, local marketing manager y Elio Martínez, city manager de Yego en Valencia. Es fácil detectar que ambos sienten una gran pasión por su trabajo. Para Roberta, Yego ha sido como un amor a primera vista, vi por las calles de Barcelona una YEGO, después de 15 minutos ya estaba con Dominic (el nombre de su primera YEGO) dando un paso por Barcelona. “Supe enseguida que quería hacer parte de Yego. A veces pienso que todo pasa por algo...”

Para Elio la curiosidad de conocer el mundo startup y formar parte de un proyecto que tuviera un impacto positivo en el entorno fueron las causas que le convencieron para cambiar Valencia por Zaragoza, ciudad en la que vivía (el mar también tuvo algo que ver, sonríe).

Concretamente en Valencia, ¿cómo afectar el cambio de modelo de movilidad en las sociedades?

Tal y como asegura Elio Martínez, la transición hacia un modelo de movilidad sostenible y compartido en las ciudades conlleva una eficiencia mayor en la utilización de recursos, y por tanto una reducción de los vehículos que vemos cada día por la ciudad.

Por un lado, esta reducción del número de vehículos que se consigue con el sharing, sumado al hecho de que estos vehículos compartidos sean eléctricos, hacen que el impacto de nuestros desplazamientos sea menos nocivo para el medioambiente y para la calidad del aire en nuestra ciudad.

“La gente ya no ven el vehículo privado como necesario, se mueven con otros transportes como el motosharing”

Por otro lado, y en el caso concreto de Valencia, modelos como el motosharing permiten conectar zonas que hasta el momento y en determinados horarios no tenían una solución de transporte. Es decir, a la vez que cuidamos la salud de nuestra ciudad, intentamos facilitar la vida al ciudadano ofreciendo más opciones para que llegues donde quieras cuando lo necesites.

Cada vez más empresas ofreciendo este tipo de servicios con los mismos valores, ¿está cambiando la percepción?

El cambio de paradigma, de la propiedad de un vehículo a su solo uso, es ya una realidad y cambia la forma de “consumir” y entender la movilidad. Mucha gente ya no ven el vehículo privado como necesario, se mueven usando diferentes modos de transportes. Y el motosharing es parte de esta nueva combinación. Es un cambio necesario en los hábitos de toda la sociedad, que cada vez es más consciente de la importancia de lo que se consume, y sobre todo cómo se consume.

“Con Yego cuidamos la salud de Valencia e intentamos facilitar la vida al ciudadano”

¿Podríamos afirmar que un vehículo propio ya no es el regalo perfecto?

Totalmente! Es caro, se deprecia muy rápidamente, hay que pagar seguro, parking, mantenimiento… El coste es elevado por un uso muy limitado. La combinación de diferentes modos de transporte significa eficiencia y sostenibilidad pero también ganar en tiempo y ahorrar dinero.

Roberta Lo Porto no tiene dudas y afirma que con la movilidad compartida todos tenemos un coche, una moto, una bici y un patinete. “Hemos dejado de lado esta antigua obsesión por la propiedad. Mi abuelo lo primero que me pregunta cada vez que vuelvo a Italia es: ¿Sigues con Fran? ¿Y qué coche tiene? El coche siempre ha sido uno status symbol: Tengo un Mercedes... tengo un BMW... Hay que entender este cambio cultural y aprovechar su potencial para diseñar las ciudades del futuro.

¿Van aumentando los usuarios sostenibles?, ¿cuál es el perfil que habéis detectado?

La ciudad nos ha recibido muy bien. Cada semana aumentamos el número de usuarios registrados y de trayectos. Pero sobre todo lo que más nos importa es que cada vez recibimos feedback de nuestros riders y esto nos ayuda a mejorar cada día.

Poco a poco vamos a formar parte de la vida de los valencianos. Tenemos un target muy diferentes, la edad media es de 31 años, pero dentro de nuestros usuarios, tenemos estudiantes y jubilados, motoristas de toda la vida pero también gente que descubren el mundo de la moto con nosotros. Y en YEGO estamos particularmente contentos de tener muchas mujeres.

¿Por qué motivo Valencia es vuestra segunda ciudad de expansión?

Nuestra relación con Valencia es muy especial, en primer lugar, porque es una ciudad que nos ha recibido con los brazos abiertos y en segundo, por la comunidad de usuarios que hemos podido crear aquí, muy activa y comprometida con los valores de la empresa.

Valencia es una gran ciudad, abierta y cosmopolita con un clima muy agradable durante casi todo el año que permite circular en moto casi a diario. Esta situación ha generado una cultura de la moto muy arraigada en la ciudad, que nos atrajo desde el primer momento, y nos animó en apostar estratégicamente por la ciudad y empezar a operar.

“La ciudad se está posicionando como un polo de atracción de talento gracias a su ecosistema emprendedor y tecnológico”

¿Qué características tiene Valencia para que os encaje?

La ciudad se está posicionando como un polo de atracción de talento gracias a su ecosistema emprendedor y tecnológico, y nos sentimos atraídos por esa energía de cambio que transmite la ciudad. A la vez, para nosotros era importante operar en Valencia como ciudad que apuesta por la movilidad urbana sostenible y la innovación.

Comentas que podéis adaptar la app a las necesidades de Valencia lo que indica que tenéis un desarrollo propio

Comenta Elio Martínez que desarrollan todo ellos mismos, “desde la APP del usuario, a nuestro back-office de gestión de flota y usuarios.  Eso desde el principio del proyecto. Nos parecía fundamental tener la posibilidad de hacer lo que quisiéramos. Y no permite ser muy ágiles y sobre todo escuchar y poner en marcha las peticiones de nuestros riders”.

Por su parte, Roberta Lo Porto explica que otro factor muy importante es el chat dentro de la app, ya que tenemos un servicio disponible 24 horas todos los días. Si tienes por ejemplo un problema en finalizar el trayecto tienes solo que escribir en el chat y en pocos segundos alguien de nuestro equipo está allí contigo y te lo resuelve. Imagina por ejemplo ir a la estación del Ave y no poder apagar la moto... podrías perder el tren. Con Yego esto no pasaría porque nunca estás solo.

“La clave para nosotros es tener una comunidad de usuarios activa”

Las motos eléctricas cuestan 3.000€ y si hacemos cuentas, ¿cuántos usuarios necesitáis para ser rentables?

No es tanto el número de usuarios que tenemos. La clave para nosotros es tener una comunidad de usuarios activa, que nos utilicen de forma regular, y que consideren a Yego como parte de su día a día: para ir a trabajar, para ir a la playa, para volver del gimnasio...

¿Cómo queréis posicionar Yego?

Queremos que sea la plataforma de movilidad de referencia. Buscamos expandirnos con más vehículos, de diferentes tipos, y tener presencia en más ciudades con una aproximación respetuosa con el entorno y la comunidad local. Tenemos la clave del futuro de la movilidad y la oportunidad de hacer ciudades sostenibles y mejor conectadas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y nuestro objetivo es llevarlo a cabo.

Estamos ya trabajando en prototipos de otros vehículos. No podemos todavía contarte más pero en breve prometemos darte más detalles…

¿Qué acciones de marketing están encajando bien?

Yego es innovación, sostenibilidad y comunidad e intentamos llevar a cabo acciones relacionadas con los tres pilares que vertebran nuestra identidad. La última acción fue  

el Festival de les Arts y Roberta cuenta que fue emocionante “ver dentro del recinto cuatro artistas valencianos customizando y pintando cuatro nuevas YEGO. Estas cuatros motos se están ahora moviendo por la ciudad”.

Ahora estamos trabajando en la organización del primer meetup con estilo Yeger. Nos gusta estar en contacto permanente con nuestros usuarios. A la vez, participamos en todo tipo de iniciativas relacionadas con la movilidad sostenible y la innovación en Valencia.

No queréis ser solo ‘motos’ por eso habéis inaugurado Yego Motor Club, ¿qué va a ocurrir en ese espacio?

Nuestro garaje YMC lo entendemos como un punto de encuentro, un lugar para que las YEGO estén siempre a punto y un espacio donde organizar eventos para toda nuestra comunidad. Hemos elegido Ruzafa porque es un barrio que encaja con nuestra forma de ver la ciudad. Moderno, preocupado por la sostenibilidad, joven y divertido. No solo compartimos una moto, compartimos un estilo de vida. Estamos convencido que compartir un vehículo es el futuro de una ciudad sostenible.