Consejos para la limpieza adecuada de la máquina de planchar

Las herramientas domésticas que nos facilitan las funciones del hogar son un regalo de la tecnología que nos permite ser más efectivos en menos tiempo. Uno de estos aparatos son las planchas, que alisan nuestra ropa para lucir pulcros a través del calor y del vapor. Para poder utilizarla solo se requiere atención por las altas temperaturas y para colocar las prendas en la posición adecuada. Después de unas pasadas, la prenda estará completamente sin arrugas y lista para colgar o ponerte.

Pero no solo es importante saber cómo usarla, sino también como limpiar la plancha adecuadamente para prolongar su vida útil. Igualmente, tener estos conocimientos nos ayudará a evitar planchar y que una tela resulte manchada porque la superficie metálica o de cerámica esté sucia. Además, poner en práctica estos tips hará que el aparato sea más efectivo y en menos pasadas y menos tiempo logremos el resultado esperado.

Limpiar el depósito

El primer paso es conocer las partes de la plancha. En ella se encuentran el depósito de agua, la base y la carcasa. El depósito es un orificio por el cual se coloca el agua para producir vapor. El líquido introducido debe ser claro y una vez usado el aparato probablemente no se evapore del todo. Al apagar la máquina, abre el orificio y retira el agua restante, también conocida como agua destilada, la cual puedes aprovechar para otros usos.

Cuando la plancha esté fría, es recomendable mezclar una parte de agua con vinagre para mantener limpio el depósito. Luego, vacía la composición y enjuaga la zona con más agua, esta vez sin aditamentos.

Limpiar la base

Ahora, procede con la superficie de calor. Para mantener el material en buen estado, pasa un paño por la base cada vez que termines de planchar, incluso puedes hacer uso de la sal para ello. Cuando culmines la tarea y la máquina esté caliente, coloca un poco de sal sobre un pedazo de papel de estraza o periódico y pasa la plancha suavemente. Este procedimiento evitará la aparición de manchas. Después de unas cuantas pasadas, no olvides pasar un paño seco y limpio para retirar el excedente de la superficie.

Si el residuo de la base resulta ser un tejido adherido que se derritió y pego con la temperatura, puedes realizar el mismo proceso con la sal. Como consideración adicional para que esto no suceda, debes estar pendiente de no mantener la plancha mucho tiempo en una misma zona. Esto también puede ocasionar que la superficie de metal se marque en la prenda arruinándola. Te recomendamos el uso de un paño blanco y limpio de algodón para colocar entre la ropa y la plancha para que el calor no se transfiera directamente.

Lo que si debes tener en cuenta como un imprescindible es revisar esta parte del aparato antes de planchar, aunque solo vayas a hacerlo por poco tiempo. Así no tendrás que preocuparte de ropa manchada.

Limpiar el exterior

La última parte es la agarradera y lo que recubre el mecanismo de calor. Independientemente del material, normalmente de plástico, debe estar limpio. De lo contrario, el polvo o cualquier residuo que pueda adherirse puede llegar a la prenda con el contacto entre las manos, la plancha y la tela.

Revisa siempre la superficie y de estar sucia, pasa un trapo seco hasta que quede sin residuos. Si hay viscosidad, un paño humedecido puede resolverlo. Este paso se recomienda hacerlo al seco para que sea efectiva la limpieza. Como sugerencia acostumbra cada vez que termines de planchar y el aparato se enfríe, repetir este paso y guardar la máquina en un lugar seco. Asimismo, un espacio que no acumule mucho polvo para que limpies rápido.